viernes, 4 de junio de 2010

A ti, que vas de ironica por la vida.

De vez en cuando sucede. No muy a menudo. A veces una vez en la vida , con suerte dos. Esa persona te encuentra. Esa que no acaba tus frases si no que las complementa y amplia y enriquece como si las estuviera leyendo directamente de tu cabeza. Esa que lee tu alma aunque lleve tiempo sin ver tus ojos. Que tiene la misma maldita capacidad de arrancarte una sonrisa que de provocarte una lagrima.

A ti, que vas de ironica por la vida.

A ti, que acabas de descubrir con estupor que solo hay dos personas en el todo el ancho mundo a las que no mientes nunca. Y una de ellas eres tu misma.