domingo, 7 de marzo de 2010

Y no te lo explicas...

Sabes cuándo tienes, atesoras, algo muy especial. Y lo miras y lo cuidas y lo guardas en una cajita donde guardas esas otras cosas especiales que has ido encontrando a lo largo de tu vida. Lo mimas, por que sabes que es especial y lo ves crecer y cambiar, y esperas paciente por que sabes, SABES, que es especial. Y cuando piensas en ello sonríes. Y solo eso te basta para ser feliz.

Y te preguntas cómo es que los demás no se dan cuenta. Cómo lo pasan por alto, como algo cotidiano. Cómo lo dan por seguro.

Y no te lo explicas.